Camino de Fisterra - Camino de Santiago
El Camino de Santiago no siempre se detiene en la capital compostelana. Al llegar a Santiago, muchos peregrinos deciden proseguir su andadura unos 90 km más hasta llegar al Cabo Finisterre. Se trata de una ruta cargada de simbolismo. La culminación del Camino desde Santiago de Compostela a Finisterre se acredita con la Fisterrana, que es un documento que certifica el logro alcanzado por el peregrino.
El Cabo Finisterre se adentra 3 km en el mar. Los romanos pensaban que éste era el punto más occidental de Europa, el fin de la Tierra y así lo bautizaron, “Finis Terrae”. Hoy, sin embargo, se sabe que el Cabo de la Roca en Portugal e incluso el Cabo Touriñán en Galicia, se encuentra más al Oeste. Esta peregrinación hacia occidente, siguiendo el recorrido del sol, ya estaba presente en los pueblos celtas. Según la tradición el Apóstol Santiago habría llegado a Finisterre para destruir el templo de Ara Solis, en el que los paganos rendían culto al astro rey.
En la actualidad, el Cabo Finisterre se ha convertido en el Final del Camino pero no sólo físico, sino también espiritual. Una vez allí es típico que los peregrinos realicen tres actos: de purificación, muerte y resurrección. El peregrino purifica su cuerpo bañándose en la playa de la Langosteira. Allí deja atrás toda suciedad e impurezas y comienza una nueva etapa vital. También es tradición la quema de prendas, que se hayan utilizado durante el viaje, como símbolo de renovación interior. En el Cabo Finisterre hay dos quemadores artificiales para realizar este ritual. Por último, los peregrinos suben al Faro para contemplar la espectacular puesta de sol que este emblemático lugar ofrece a sus visitantes, lo que simboliza la muerte y la resurrección.
Si se continúa hasta Muxía o de Santiago a Muxía directamente sin pasar por Fisterra se puede obtener también la Muxiana. Esta ruta jacobea, tiene su origen en la ciudad de Santiago y su destino en el “Santuario da Virxe da Barca” y su entorno de "piedras santas". Cuenta la leyenda que la Virgen llegó a Muxía en un barco de piedra para dar ánimos al Apóstol en su predicación. Las "piedras santas” serían los restos de la embarcación en la que arribó la Virgen y se les atribuyen propiedades curativas. En esta ruta que une Fisterra y Muxía existe una fuente en la que los peregrinos tradicionalmente se lavaban antes de entrar al santuario, como señal de respeto y purificación.
El Camino de Santiago es una experiencia introspectiva debería vivirse al menos una vez en la vida. Viaja con Monbus si quieres empezar el Camino Francés desde Sarria, o el Camino del Norte desde Irún. Si ya has llegado a Santiago a buen seguro tendrás esa dosis extra de energía necesaria para finalizar el Camino en Finisterre. Por eso, si decides hacer esta ruta tan tradicional y simbólica puedes viajar en autobús a Santiago de Compostela. Si lo prefieres, reúne a tus familiares y amigos y solicita presupuesto para el alquiler de autobuses y organiza el viaje a tu manera.